EL PODER DE LA MOTIVACIÓN

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Un plan piloto logra reeducar a estudiantes difíciles en Gavà
• Los alumnos conflictivos mejoran las notas y la conducta y faltan menos a clase
• Los protagonistas han pasado de 7,5 suspensos a 1,86 por evaluación

XAVIER ADELL
GAVÀ
Hace un año, los siete alumnos más conflictivos de segundo curso de ESO del instituto Bruguers de Gavà suspendían un promedio de 7,57 asignaturas, eran continuamente expulsados de clase, no hacían los deberes y maltrataban el material. Ahora, en tercero de ESO, estos mismos chicos solo tienen una media de 1,86 suspensos por evaluación y, aunque siguen sin ser unos angelitos, su conducta ha mejorado notablemente. El secreto: un programa piloto desarrollado por los servicios sociales del ayuntamiento y la comunidad educativa de la ciudad.
La sabiduría popular asegura que más vale prevenir que curar. Y se supone que en asuntos de integración escolar también. Con esta premisa se puso en marcha a comienzos del curso escolar en el IES Bruguers una iniciativa sin precedentes, el Grup Taller. Los siete escolares con peor expediente --y que se autodefinían como "gamberros"-- cambiaron el plan de estudios común por uno hecho a su medida, con dos terceras partes de clases especiales para ellos solos (y con una tutora personal) y el resto, idéntico al de su curso.

MEJORES NOTAS
Y se obró el milagro. El resultado ha sido "espectacular" reconoce hasta el alcalde de Gavà, Joaquim Balsera. Y no solo porque las notas han mejorado por encima incluso de lo que se esperaba, sino porque "se han integrado más en la clase", destaca Ricard Miró, director del IES Bruguers. Ya no faltan a clase, ni llegan tarde, ni son expulsados, ni gandulean. "Hasta los padres han notado el cambio, dicen que ahora se puede hablar más con ellos", destaca Miró.
En los talleres, que se han desarrollado en un espacio del instituto, los chicos, de entre 14 y 16 años, no solo han recibido clases teóricas de las materias tradicionales (matemáticas, lenguas o sociales) sino que han desarrollado otras actividades prácticas como la construcción de un horno solar, un coche teledirigido, un blog o trabajos de carpintería y jardinería. "Solo ha hecho falta motivarles para que creciera su autoestima y se volvieran más responsables", subraya Joan Anton Bruna, director de Servicios a la Persona del Ayuntamiento de Gavà.
Montse Casabajó, tutora del Grup Taller, agrega que los chicos "han sabido aprovechar la oportunidad que se les ha brindado y se han dado cuenta de que si se lo proponen pueden hacer las cosas, aprobar o lo que sea. Antes la mayoría eran absentistas, ahora les apetece venir a clase". La tutora cree que donde más se ha notado la mejora es "en la convivencia, tanto en clase como en casa".

SATISFECHOS
Y quienes están más encantados son los chicos. Ó.G. y D.P. reconocen que antes les expulsaban "un montón de clase y ahora, no"; M.P. lo tiene claro: "En el taller estudio y trabajo más que antes"; J.J.P. insiste en que gracias al programa está "más atento en clase y al profesor", mientras que C.N. admite que ahora sí hace "los trabajos y los deberes".
Todos ellos están convencidos de que el programa debería continuar. Casabajó no esconde que los escolares están preocupados por el proyecto. "Han llegado a preguntarme '¿Qué será de nosotros si el taller no sigue?'", admite la tutora. El alcalde avanza que la intención del consistorio es que la experiencia piloto se mantenga y se amplíe a otros institutos y a otros cursos".

jueves, 5 de junio de 2008